Quiero
un último sorbo de tu boca,
antes de que todo,
(como casi siempre),
se vuelva humo
entre mis labios.
Has de saber
que echaré de menos
tus manos en mi espalda.
Guardo
el peso exacto
y la textura
de tu cuerpo
entrelazado con el
mío,
para abrigarme
cuando el tiempo
se haga despedida.
Dibujo tu boca,
y me acarician tus ojos,
mientras tanto.
Quiero
un último sorbo,
interminable.
Afuera,
llueven
ahora mismo
el frío y la realidad.
©Narcisa Sinfuentes 2012
Dedicado a los insomnes que esperan, y a los que esperan, insomnes.